18 de Julio, Montevideo
Del 6 al 27 de noviembre
De lunes a viernes de 10 a 16 h
Desde el exterior está planteado uno de los ejes de la propuesta: el todo y lo único. La vertebración de la imagen desde las aves, solitarias, en conjunto, repetidas, reiteradas, son caligrafía nítida sobre la superficie aguada del entorno. Una búsqueda zen, oriental sostiene este delicado trabajo, nos abre visiones a un más allá de la imagen concreta. Una neblina protagónica dota a las imágenes de aura de ensoñación necesaria para ubicarnos en el mundo del espíritu, aquella zona brumosa en que nos perdemos y confundimos nuestro ser lógico con nuestros profundos y abstractos sentimientos. Primer plano de un árbol oscuro, grupos de caballos en planos intermedios, personas que se pierden en la grisalla de la bruma, son elementos de referencia temática que nos permiten lanzarnos a la búsqueda de la riqueza expresiva en un terreno más abstracto, como en la pintura de Turner, o en períodos de la pintura china. Permite generar, así mismo, lugar para el tenue humor de los equívocos humanos: una plaza de pretensiones tímidas y eclécticas se transforma en un inquietante espacio en el que algo puede suceder y rasgar la frágil realidad.
Enrique Badaró
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